Los niños desde el nacimiento hasta los 18 meses de edad pueden detectar la tensión entre los padres, pero no pueden comprender el razonamiento detrás del conflicto. Si la tensión continúa, el niño puede parecer nervioso, sobre todo con personas que no conoce.
Estas son algunas soluciones:
Los niños de 18 meses a 5 años de edad se dan cuenta que son entidades separadas de sus padres. A menudo la separación incluye cambios en la residencia, el preescolar o la guardería. Puede haber muchos cambios en las rutinas debido al dinero disponible. Los niños de esta edad a menudo se benefician de la predictibilidad y un entorno estable.
Los cambios en el entorno pueden ser muy difíciles para los niños de esta edad. Pueden reaccionar insistiendo en que se satisfagan sus necesidades inmediatas, aunque haya tensión en el hogar. Es posible que compitan por la atención del padre/de la madre en el momento que ya no tengan la misma cantidad de tiempo para dedicarle al niño debido a nuevas responsabilidades, emociones o estrés.
A esta edad el mundo del niño está centrado en el niño mismo, pero tiene conciencia de que hay tensión en el entorno. Un niño reaccionará a las emociones, y a lo que percibe como una amenaza para su seguridad.
Estas son algunas soluciones:
Los niños de 6 a 11 años de edad están desarrollando amistades fuertes. Comprenden la pérdida cuando hay una separación. Además pueden reconocer los cambios que resultan de su separación.
Incluso las preocupaciones económicas relativamente pequeñas pueden crecer en la mente de un niño hasta llegar a un punto de quiebre, resultando en estallidos erráticos, lágrimas y períodos de cansancio.
Cuando los niños ven el miedo, enojo o angustia de sus padres debido a la falta de dinero, pueden reaccionar con una regresión física y/o emocional. Es posible que escuchen la palabra “no” con más frecuencia cuando se trata de asuntos relacionados con el dinero – juguetes, dulces, eventos especiales – y reaccionar de manera de llamar la atención y con una conducta egoísta.
Pueden reaccionar a la competencia entre sus padres por el dinero, enfrentándolos para conseguir “recompensas” más grandes. Pueden sentirse abandonados después de escuchar comentarios negativos sobre la falta de manutención económica del otro padre.
Estas son algunas soluciones:
Los adolescentes de 11 a 18 años de edad son muy conscientes de lo que está pasando en la vida de sus padres, incluyendo la separación. No solo son conscientes de lo que los rodea, sino que también son muy críticos de la situación. Los adolescentes son conscientes de ser distintos de sus pares, y cómo se acentúan estas diferencias.
A los adolescentes les da vergüenza la separación de sus padres y resienten la manera en que la separación afecta sus vidas. Los cambios económicos afectan mucho a los adolescentes. Los adolescentes fácilmente quedan en el medio de las discusiones entre los padres. Pueden desarrollar problemas psicológicos graves como resultado de un entorno emocionalmente dañino.
Estas son algunas soluciones: