Cuando las personas se separan, tienen que construir un tipo distinto de relación económica.  Es posible que una persona haya dependido de la otra económicamente, pero esto tiene que cambiar. Con el tiempo tienen que desarrollar una relación parecida a una relación de negocios para tratar los temas económicos.

Cuando hay una desigualdad económica entre las personas separadas, también puede haber un desequilibrio de poder económico que puede resultar en el maltrato económico. Tendemos a pensar en la violencia en el hogar como violencia física o agresión.  En realidad, la violencia en el hogar puede ser maltrato físico, sexual, económico o psicológico. El maltrato puede ser causado por hombres o mujeres. A menudo, cuando hay un tipo de maltrato también hay otros tipos de maltrato.

La violencia en el hogar también se puede definir identificando su intención, como por ejemplo dominar, castigar o controlar al otro miembro de la pareja. Los abusadores usan la violencia física y sexual, las amenazas, el dinero y el maltrato emocional y psicológico para controlar a sus parejas y conseguir lo que quieren.

El maltrato económico tiene que ver con obligar a la víctima a depender económicamente del abusador porque se ha limitado su acceso al dinero  e información financiera.

El maltrato cambia el equilibrio entre las personas. Con demasiada frecuencia las víctimas de maltrato no conocen sus derechos ni saben que son víctimas de maltrato. Si bien el maltrato económico no es tan obvio como otros tipos de maltrato, interfiere con la seguridad y el bienestar de las personas.

El maltrato económico puede tomar muchas formas, como negarle al otro padre acceso al dinero o hacer que el otro padre sea el único responsable por todas las finanzas. En el maltrato económico, el abusador usa el dinero para controlar a la víctima.

El maltrato económico en una pareja puede incluir una variedad de acciones para ejercer el control:

• Evitar que una pareja obtenga o conserve un trabajo;
• Negarle acceso a información o recursos económicos, como cuentas bancarias, tarjetas de crédito o la chequera;
• Demandar que la otra persona entregue su cheque de paga o cualquier otro dinero que reciba;
• Obligarle a la otra persona a justificar cada centavo que gaste;
• No pagar la manutención de los hijos;
• Manipular o explotar a otra persona para su ganancia económica; y/u
• Ocultar o no divulgar honestamente todos los bienes económicos.

El maltrato económico interfiere con la capacidad de las familias que se separan para llegar a acuerdos de separación justos y realistas entre las dos partes.

Puede obtener ayuda. Si siente que lo están maltratando puede:

• Obtener asesoramiento legal sobre sus derechos, responsabilidades y opciones legales;
• Obtener ayuda para elaborar un plan de seguridad que proteja el dinero que está entrando y/o haga cumplir una orden de manutención; y
• Acceder a recursos comunitarios para obtener ayuda, defensa de sus derechos y/o asesoramiento, como por ejemplo programas especializados de ayuda a víctimas, centros para mujeres, grupos para hombres, programas multiculturales y culturales, y albergues para víctimas de violencia en el hogar.

Para encontrar estos recursos, llame a la Línea Nacional contra la Violencia Doméstica al 1-800-799-7233 (TDD: 1-800-787-3224). Es gratis y privado. Pueden brindarle ayuda en más de 100 idiomas. La sección Recursos de este sitio web proporciona información útil y servicios que le pueden ayudar.