Repasemos rápidamente lo que aprendimos de la manutención de los hijos.

• Después de la separación, ambos padres tienen la responsabilidad legal de mantener económicamente a sus hijos.
• La manutención de los hijos es dinero que se paga para beneficio de los hijos. Contribuye a los gastos incurridos por el padre que es el cuidador primario de sus hijos.
• El padre con quien viven los hijos también tiene que contribuir a los gastos de los hijos.
• La persona que recibe la manutención de los hijos puede gastar el dinero como quiera. No tiene que rendir cuentas por ese dinero, siempre y cuando se satisfagan las necesidades de los hijos.
• Para determinar el monto básico de manutención de los hijos, hay que usar las Pautas de manutención de los hijos. El monto de la manutención depende de cuánto tiempo pasa cada uno de los padres con sus hijos, y también del ingreso y cantidad de hijos de cada padre.
• La manutención de los hijos cubre una gama muy amplia de gastos comunes cotidianos, como una parte del alquiler, servicios públicos, alimentos y actividades, además de vestimenta.
• Los gastos extraordinarios, como de atención médica y dental, educativos y extracurriculares, no están cubiertos por la manutención de los hijos. Estos gastos se comparten entre los padres en proporción a sus ingresos.
• Los padres pueden llegar a su propio acuerdo sobre cómo se compartirán los gastos extraordinarios, pero el acuerdo tiene que ser aprobado por la corte.
• En general, la manutención de los hijos continúa hasta los 18 años de edad, siempre y cuando estén estudiando en la escuela preparatoria y vivan con uno de los padres, y de todas maneras finaliza cuando el hijo se gradúa o cumple 19 años de edad, según lo que ocurra primero.
• La corte puede dictar, cambiar o cancelar una orden de manutención de los hijos cuando se presente cualquier asunto sobre los hijos a consideración de la corte.
• La LCSA puede ayudar a los padres a obtener, cambiar o cobrar la manutención de los hijos.